La honestidad es un valor maravilloso, puesto que permite la sana y buena convivencia en la sociedad, cuando una persona es honesta lo muestra en sus acciones y actos, expresa sus pensamientos de manera asertiva siendo consciente y congruente con lo que piensa y siente, es empática y afable con sus pares, teniendo la capacidad de honrar sus palabras con sus actos y respetando la opinión de las personas sin pasar por encima de sus principios y de otro, una persona honesta genera confianza colectiva y transforma su fuerza de gran valor brindando lo mejor de sí y obrando de manera clara y recta.
Una persona honesta es….
La persona honesta es claramente perceptible, es auténtica, integra, transparente, sincera, franca y valiente, es leal y es correcta en la toma de decisiones.
Es una persona que tiene buena inteligencia emocional, capaz de hablar y decir las cosas de manera congruente y coherente, valora la confianza depositada en si misma y genera relaciones de valor.
Y para ser honestos primero debemos…
Conocernos a nosotros mismos, esto implica aprender a manera nuestras emociones.
Expresarnos siendo congruentes y coherentes con lo que pensamos, sentimos, actuamos y decimos.
Hablar con la verdad (eso incluye aprendiendo a saber decir NO).
Cumplir nuestras promesas.
Luchar por lo que se quiere jugando de manera limpia.
Cuando una persona es deshonesta…
Constantemente miente, engaña o hace trampa, entra en constante conflicto consigo mismo y con otro y se percibe desde el exterior. Las personas deshonestas buscan tener beneficio de otro con el fin de tener bienestar propio.
Que puede interferir en que una persona sea deshonesta:
Las malas experiencias cuando no sabemos manejar bien el miedo, la ambición, la envidia, los malos comentarios (es importante atender a ello de manera consciente, constructiva y asertiva)
El que a veces halla personas que mienten y tienen éxito sin trabajar honradamente y haciendo trampa.
Querer tener algo de manera rápida sin esforzarse.
Poca estimulación frente al reconocimiento de sus logros y deberes intervienen en los principios de las personas.
Cuando muestran que se pueden violar las leyes y traicionar compromisos sin que haya alguien defendiendo la ley.
Poca inteligencia emocional.
La honestidad es la relación de valor más importante, empezando por ser honesta contigo mismo; Cuando una persona es honesta es integra, se quiere, se respeta y genera relaciones de valor y se adapta a un entorno fácilmente por su manera de establecer comunicación empática y sincera con la sociedad.
Agradeciendo la atención prestada.
Atentamente,
Giselle López López
Psicóloga Institucional
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